Blog post

Por las ojeras sabrás si es madre o tía

“Por las ojeras sabrás si es madre o tía” fue la primera #quisicosa que escribí. Hasta que una no es madre no es consciente, ni de lejos, de todas la implicaciones (positivas y negativas) que este estado conlleva. Como tampoco se da cuenta de cómo se refleja la parte menos japyflagüer de la maternidad en signos visibles. Lo cual es muuuy positivo porque significa que el desgaste materno pasa bastante desapercibido aunque nosotras nos veamos hechas una piltrafa humana. 

En mi segundo verano como madre, mejor que el anterior en todos los sentidos, he continuado observando señales inequívocas que nos permiten diferenciar a la que cría 24/7 de la que pasa un ratito con uno o varios niños. Ratito muy de agradecer, eso sí, para cualquier madre.

Orilla arriba, orilla abajo con un niño que quiere andar pero aún no lo hace, he hecho un estudio sociológico.

He aquí las conclusiones, detalles, que si bien no tienen que darse simultáneamente, permiten diferenciar a estos dos especímenes: la madre vs. la nomadre:

 

Yo, lo tengo claro, mi estilo maternal es cada vez más Quechua. Comodidad obliga. Me di cuenta tras cagarla pero bien en la primera maleta del verano, que si vestidos, que si faldas… Para la segunda maleta me faltó tiempo para comprarme pantalones cortos y llenarla de camisetas. Así sí que se agacha una bien y se tira al suelo en parques y cualquier sitio.

 

Y tú, ¿sigues manteniendo la esencia de nomadre o te has dejado arrastrar por el quechuaismo?

 

¿Te ha gustado este post? ¡Compártelo!

Comments (7)

  • Krika Alcaide

    septiembre 1, 2017 at 10:30 am

    Jajajaja, yo me he dejado llevar por el quechuaismo, pero a decir verdad, ya antes de ser madre Buenísima la diferencia entre madre/tía de los churumbeles. Un beso!

    1. Nueve Meses y un Día después

      septiembre 1, 2017 at 10:32 am

      +Krika Alcaide pero si yo te he visto remona por IG… Ja,ja,ja. Ahora que toca currar de nuevo recuperaré un poco mi estilo nomadre, pero como he engordado, tampoco creo que mucho. Je,je,je. Un besote y gracias por pasarte, solete

      1. Krika Alcaide

        septiembre 1, 2017 at 10:33 am

        +Nueve meses Y un día después Seguro que era yo?? jajaja, algún día hago excepciones 😉

  • Diana Oliver

    septiembre 1, 2017 at 10:30 am

    ¡Qué bueno! Verdad verdadera. Mis ojeras son dignas de estudio 🙂

    1. Nueve Meses y un Día después

      septiembre 1, 2017 at 10:32 am

      +Diana Oliver ya habrá tiempo para recuperar unos párpados medio decentes. Ja,ja,ja. Pero vamos, que como he dicho, pasan bastante desapercibidos nuestros achaques maternales. Por cierto, espero que la crisis de los dos años (OMG) vaya mejor. Un abrazo y gracias por pasarte y comentar. 😉

  • Judit Martinez Pamies

    septiembre 1, 2017 at 10:31 am

    Yo ya era de quechua antes, así que no he cambiado mucho 😉

    1. Nueve Meses y un Día después

      septiembre 1, 2017 at 10:33 am

      Yo igual lo tenía que haber descubierto antes, +Judit Martinez Pamies Ja,ja,ja. ¡Viva la comodidad!
      Gracias por comentar y bienvenida, +Judit Martinez Pamies

Publicar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Entrada anterior Entrada siguiente

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies
ACEPTAR

Aviso de cookies