Cosas que no hacía antes de ser madre
Cosas que no hacía antes de ser madre tal vez no sean muchas, pero sí muy significativas. Habrá más seguro, pero estás son las que me estaban viniendo a la cabeza últimamente según las hacía (y en ocasiones pensaba porca miseria)
LO QUE NO HACÍA ANTES DE QUE LLEGARA EL SANTO
-levantarme TODOS los días, entre las 6 y las 7. Como tarde. No es que fuera especialmente dormilona, de hecho me gustaba levantarme a una hora prudencial para aprovechar el tiempo.
-poner lavadoras entre semana. Entre semana supervivencia. Ahora también, pero hay que poner lavadoras.
-acostarme algunas noches antes de las 22:00 (sueño 1-vida de adulto 0)
-salir del trabajo echando virutas. Que me espera el enano y hay que poner lavadoras (je,je,je)
-sacar alrededor de 1 hora más al día de trabajo llegando muy pronto y reduciendo, o aniquilando, el tiempo de pausa. Así me quito mucho trabajo de casa y, además, lo que en el curro hago en 1 hora en casa probablemente tarde el doble por estar pendiente de que la criatura no se electrocute, no se haga una brecha con la esquina, tenerle en bracitos…
-levantarme varias o muchas veces de madrugada y no precisamente para ir al baño. Recientemente pasamos una etapa muuuuy agotadora porque, además, había que cogerle, en brazos y de pie. La muerte. Ahora estamos en un despertar por noche lo cual es maravilloso, maravilloso.
-planificar las comidas (aspecto que voy a mejorar porque ahorra tiempo, dinero y estrés)
-pasar mucho tiempo con mi familia política. Y ni tan mal. Nos ayudan mucho con el peque.
-dejarme preparada la ropa del día siguiente ¡En la vida! Yo me inspiraba por la mañana y decidía el modelito. Eso, o que me daba pereza hacerlo por la noche. Y he visto que tardo menos en dejarlo hecho y que por la mañana me ahorra mucho tiempo.
-ordenar y recoger CADA día (¿para qué?)
-dar valor a tumbarme o sentarme o mínimamente rozar el sofá. Sobre todo el momento SIESTA, aunque no durmiera habitualmente pero poder tragarme las pelis mierder de después de comer… Oh, qué lujo gratuito más grande que no valoraba suficientemente.
En fin, en general el 85% de las cosas (dato totalmente empírico) que haces antes de ser padre las sigues haciendo después, solo que con un pelín más de organización y esfuerzo. Lo que resta son las cosas que en el pasado no has dado valor en absoluto, por habituales e insignificantes, y que ahora te parecen como pasar las vacaciones en un yate en Capri.
¿Os pasan también este tipo de cosas? Del cine y cenas para dos, por supuesto ni hablamos.
Nopadres, no sabéis la envidia que me dais.
Comments (9)
Loveleske ́s World
septiembre 1, 2017 at 10:22 am
Parece que tengo que disfrutar de muchas cosas mientras viene mi beb@. Sin embargo, ya quiero conocerl@!!!
Nueve Meses y un Día después
septiembre 1, 2017 at 10:28 am
Ayer ya estuve echando un vistazo. ¡Estupendo!
Cristina Sánchez (Bienvenida mamá)
septiembre 1, 2017 at 10:23 am
Uff lo peor de lo peor es lo de levantarse de noche, con decirte que antes aunque tuviera ganas de ir al baño aguantaba hasta la mañana… Con los consecuentes sueños de wc volantes jajaja.
Nueve Meses y un Día después
septiembre 1, 2017 at 10:27 am
Ja,ja,ja, +Cristina Sánchez yo hacía lo mismo. Bueno, y ahora lo seguimos haciendo porque, como ya os contamos, como parece que nos huele, no queremos ni menearnos para que no se despierte. Je,je,je.
Eulàlia Carbonell
septiembre 1, 2017 at 10:23 am
¡Coincido totalmente en TODO! jajaja Ahora te falta la contra – no reirme porque sí -no pasarseme todos los males con una sonrisa -sacar fuerzas de dónde no hay -no creer que fuera posible querer tanto ¿no? Un besazo preciosa me ha encantado 😉
Nueve Meses y un Día después
septiembre 1, 2017 at 10:26 am
Ay, sí, la contra, tienes toda la razón porque nos dan unos momentos de amor… Pero es demasiado “dulce” para mí. Ja,ja,ja. No me sale escribir eso, aunque me encanta leerlo en los demás. Un besote y gracias por pasarte, guapa.
Paula Martos
septiembre 1, 2017 at 10:24 am
Lo de ver una peli tonta después de comer es algo que echo de menos un montón. Esperemos que el Santo vuelva a hacer gala de su nombre por las noches. Yo en lo de los madrugones he tenido muuuucha suerte: Mopito es de levantarse entre las 8 y las 9, aunque en vacaciones nos regalaba preciosas mañanas de hasta las 10.
Nueve Meses y un Día después
septiembre 1, 2017 at 10:28 am
+Paula Martos te contesto aquí, con permiso de Cristina. No sé cómo no se me había ocurrido antes hacerlo así. La maternidad me ha dejado totalmente gilipollas. No es broma. Otra cosa que podría poner en este post esa: cosas que no hacía antes de ser madre: ser monguer. Juas, juas. Me dan mucha envidia tus mañanas. Aunque he de decir que vamos mejorando y últimamente lleva muchas noches del tirón, no todas seguidas, y no se despierta antes de las 7. Hasta un nueve menos veinte nos regaló el día… 😉 Gracias por comentar, solete. ¿Vuelves a la vida 2.0? Yo te echo de menos.
Krika Alcaide
septiembre 1, 2017 at 10:25 am
Efectivamente, los no padres dan mucha envidia, menos mal que luego miro a mis monstruitos y se me pasa