Lo mejor (y lo peor) de 2018
Revisando el post de hace un año, Lo mejor de 2017, me doy cuenta de que, definitivamente, lo mío son los impares. Bien es cierto de que por supervivencia dulcificamos los recuerdos y que puede ser que de 2017 solo me acuerde de lo narrado en ese post. Pero, aún así, 2018 ha sido un año peor, bastante agridulce y agotador. De hecho, escribir un Lo mejor de 2018 se me antojaba raro.
Pero lo cierto es que realmente no me puedo quejar: mis hijos están sanos. PUNTO. Eso es lo mejor de 2018. Pero es que además, mis seres queridos también lo están. Me siento querida y cada vez más valorada, tengo una vida estable y bastantes comodidades (aunque quién tuviera la comida hecha cada día.. por pedir). Así que, seamos justas, valoremos lo bueno y recuperemos…
LO MEJOR DE 2018
Leer y estudiar
Terminé el Experto universitario en Altas capacidades intelectuales. Los ratos de estudio los consideraba ocio, así estaría. Y volví a leer. Sí, sin tiempo, pero con muchas ganas. Activar la red neuronal me ha sentado de lujo para no perder la cordura.
Participar y disfrutar del Madresfera Blogger´s Day
Por supuesto sabía que no iba a ganar pero quedar la 8ª… ¡fue muy guay! Sobre todo por pensar que hubo gente que dedicó su tiempo a votarme y, lo mejor de todo, a dejar un comentarios PRECIOSOS sobre mí y sobre el blog. Un subidón maravilloso. Después, la jornada de la entrega de premios en Madrid fue divertidísima, con reencuentros y desvirtualizaciones. Qué pena estar tan lejos. Además, me acompañó y ayudó un montón, ya que iba con El Nuevo en modo lapa, Piedad, de Modo mami on. No se puede ser más solete, de verdad. Por cierto, si no conocéis Madresfera os lo recomiendo muchísimo. Es la mayor comunidad de blogs sobre maternidad, paternidad y crianza en español y tienen un podcast diario que es la pera.
Participar en el podcast de Buenos días, Madresfera
Hablando de Madresfera, me han invitado a charlar un rato en el podcast que os he comentado. Locos que están, han repetido, y ya he participado en el programa repetidas veces. Mola un montón (pese al madrugón). Podéis verlos en Youtube también aquí tratando sobre el lío de educar en el siglo XXI, aquí hablando de cómo gestionar el caos de las mañanas con niños, en esta ocasión con una propuesta para mejorar como padres, y hablando sobre comportamiento infantil y cómo gestionarlo (el primer capítulo es el que os dejo a continuación). Aprovecho para agradecer a Sunne y Mónica las risas tempraneras y que me tengan en cuenta.
El club de lectura
Esta ha sido una de las mejores cosas del año, sin duda. Encontrar un grupo de madres con los mismos intereses, efoque educativo, necesidad de desahogo y ganas de risa… ¡no os puedo explicar lo que es! Lo de los libros es una excusa, ja, ja, ja. Y reunirnos en la preciosa tienda Supersapiens, pues es un plus, la verdad. Me ha ayudado mucho a conocerme mejor, a entender otros puntos de vista, a profundizar el lecturas. Ahora mismo está “parado”, pero creo que hay que sacarlo adelante como sea. En cualquier caso, las amistades que han surgido de ahí ya quedan.
Y El Nuevo, al fin, empezó a comer
Otro “puntito” de nada que ha dificultado el año, es que la criatura no comió NADA hasta los 14 meses aproximadamente. Y cuando digo nada no es que tomara 100 gr de puré al día o que le costara comer. No. Cuando digo nada es que no comía en absoluto. Lo único que alguna vez se llevó a la boca fue algo de plátano y gajos de mandarina que rechupeteaba. Ahora no quiere ni ver la mandarina pero se come lo suyo y lo de su prima. Ah, y no, biberón tampoco. La tetina era como ver a Satán más o menos. Así que solo de la tetita de mamá que iba a palmar ya entre el pelín de agobio, la dependencia total y el no domir. Un planazo, vamos.
Retomar buenos hábitos
Fue bonito mientras duró porque, por desgracia, los he perdido de nuevo ja, ja, ja. Pero esos meses de deporte, de autocuidado, fueron fantásticos y hacen que tenga presente que ¡tengo que retomarlo! Tal vez lo incluya como objetivo del año…
Volver a dormir
Decía del club de lectura pero, sin duda, este ha sido el hitazo del año, creo que podría ser lo mejor de 2018. En agosto iniciamos nuestro método padre y fue un éxito rotundo. Desde prácticamente la primera noche El Nuevo empezó a dormir mejor y, por lo tanto, yo también. Ahora ya dormimos todos (casi) del tirón y la vida es muuucho más fácil. El tema de las #jorrornaits ha sido uno de los factores clave en la dureza de este año que cerramos. Días seguidos de noches constantemente interrumpidas, en las que apenas podía sentarme a cenar. Un infierno que me generó una ansiedad loca, pero que, afortunadamente, ya hemos dejado atrás.
Un verano único en Córdoba
Esto, el que no viva en zonas de calufo extremo no lo puede entender. Este verano ha hecho tiempazo. Podía salir a hacer kilómetros cada noche y sacar a los niños a la calle durante el día. Esto es impensable aquí, a menos que lo hagas al borde de la deshidratación.
Poder disfrutar de Galicia una vez más
Por segundo año consecutivo y por motivos desconocidos El Santo dio la tabarra full time todas las vacaciones. Un horror, de verdad. Sobre todo cuando él no es así y al agotamiento del curso se suma que te pilla de improviso y que no estás acostumbrada. Aunque las vacaciones fueron bastante infernales el 90% del tiempo, no es lo mismo sufrir con estas vistas 😜😜
Las charlas nocturnas con El Santo
Tenemos la rutina de que lee con su padre mientras yo duermo al peque y luego yo me acuesto con él. Es un ratito maravilloso en el que charlamos un poco y nos damos un montón de besitos. Muy, muy reconfortante. Os lo recomiendo mucho. Además, tras un invierno muy loco de horarios en el que estabábamos gestionando muy mal los tiempos, hemos retomado el orden y acostamos a los niños temprano, lo que es bueno para todos.
El apoyo de los abuelos
Imposible describir cómo y cuánto nos ayudan siempre. Y la estabilidad que eso da a nuestras vidas. Las tardes libres de los domingos no tienen precio. Bien para trabajar, bien para organizar la semana, bien para dormir un rato. Un maravilla.
Seguir vivos
Tanto literal como metafóricamente. Sobrevivir al caos, a la gestión familiar trabajando fuera de casa y mantener el amor, con nuestros aciertos y errores, es el mayor logro. Tenemos mucha sensación de Familia y lo percibimos en los peques. Es una gran satisfacción aunque estemos al borde del colapso nervioso.
Todo un acierto escribir este post, recordar lo mejor de 2018. Durante varios días he ido revisando fotos y actualizando recuerdos, que la memoria a largo plazo con la maternidad… Y ha habido mucho bueno. Mi reflexión sobre este año es que duro no significa malo.
¿Qué ha sido para ti lo mejor de 2018?¿Listas para empezar 2019?
Yo, voy de cabeza (en su doble sentido ja, ja, ja) y que sea lo que Dios quiera.
Comments (4)
Cecilia Gómez del Pino
diciembre 31, 2018 at 9:33 am
Feliz año guapa!!!! Me gusta mucho tu resumen del año, yo aún no he hecho balance… y con la de cosas que tengo que hacer hoy… dudo que me dé tiempo jeje.
A ver si en este 2019 nos ponemos cara en algún eventazo!!! Un abrazo!!!
Nuria
enero 2, 2019 at 9:51 pm
Un beso enorme. Espero que hicieras balance, que es muy sano, y resultara gratificando. Nos tenemos que ver ¡sí!
Mientrasvivimod
diciembre 31, 2018 at 5:36 pm
Sin duda no podemos nada mas que dar gracias por todo lo que tenemos que es mucho. Por cierto, me alegra formar parte de una de tus mejores cosas del 2018. Saldrá adelante como sea y seguiremos reuniéndonos para dedicarnos un ratito. Feliz entrada de año guapa
Clinica Vaculine
octubre 7, 2021 at 9:49 am
Nos encanta este Post, da una visión muy realista de la situación.
Cuando tienes un hijo, es un acto maravilloso lleno de magia traer al mundo una vida , es un momento único.
Pero también hay inconvenientes como por ejemplo los pequeños cambios que el cuerpo sufre después de los 9 meses de embarazo , como por ejemplo las varices, son muchas las madres que se pasan por quirófano para solventarlo, siempre en manos de especialistas.
https://clinicavasculine.es/tratamiento-varices-finas/
Un saludo.