El primer trimestre fue muybastante mierder. Si psicológicamente no se me fue tanto la pelota como en el primer embarazo, supongo que por tener menos tiempo para pensar, físicamente he tenido similares síntomas pero más intensos y extensos. El malestar, normalmente por las tardes, ha sido casi diario. Consiste en una mezcla maravillosa de naúseas y mareo. Por suerte tuve algunas rachas (cuando digo rachas me refiero a dos o tres días seguidos) en las que me sentí bien pero lo habitual es que todos los días, sobre las 6 o 7 de la tarde empezara la fiesta. En el embarazo de El Santo también me ocurrió pero mi recuerdo es que no me duró tanto. Antes de acabar el primer trimestre mejoré. Ahora, que retomo esta entrada avanzado el segundo trimestre, estoy peor que en el primer trimestre. Ese malestar ha pasado a darse como mínimo cada 12 horas. Pero, a lo que iba, así transcurrió el primer trimestre:

De potas, bien gracias. Muchas más que las de El Santo y a cualquier hora del día y de la noche. Muy divertido. Y cuando no estaba potando estaba con náuseas.

En relación con el sueño, pues más o menos igual, es decir, sueño constante, pero la sensación de cansancio es infinitamente mayor, El Santo mediante, por supuesto. Hubo días, muchos, de apenas poder salir de la cama. Benditas abuela y tía y sus capotes.

Luego está el cansancio añadido a las hormonas… Horror, terror, pavor llegaron los pensamientos destructivos. En algunos momentos sentí arrepentimiento en plan dónde me he metido, no voy a poder… Por otro lado, el sentirme  mal me limitó y limita con el peque. Cuando me encuentro mal tengo muchísima menos paciencia y si no puedo tirar de mí misma como para poder estar a su nivel infernal de actividad. Lo cual me lleva a pensar que soy una malamadre que para qué voy a tener otro…

Afortunadamente lo de la enajenación mental transitoria lo he llevado mejor porque me ha pasado menos y lo he controlado más. Y eso sí que ha ido mejorando afortunadamente.
No sabéis la envidia que me dan las preñis asintomáticas…

¿Coinciden con vuestros síntomas? ¿Qué otras “cositas ricas” habéis tenido?