Cómo me ha cambiado la maternidad
Es innegable que la maternidad nos afecta, nos trastoca, para bien y para mal. Es una experiencia tan intensa que es imposible que no te ponga del revés. Luego está la duración de esos cambios. Por ejemplo, hay cosas en el posparto que, pasada la cuarentena, van desapareciendo. Y otros temas que según nuestros hijos crecen pues también vamos dejando atrás porque las preocupaciones varían conforme nuestro hijo cumple años. Pero es indudable que se producen una serie de cambios después de ser madre. Y no, de estrías no vamos a hablar aquí. Ni de ojeras por falta de sueño.
También creo que a tener hijos te acostumbras. Es decir, lo que al principio, y por principio hablo de años según mi aun corta experiencia, te tiene removida, alerta, más sensible creo que según tus hijos crecen pues se va extinguiendo. Mi sensación es que al ganar las criaturas autonomía, la maternidad deja de ser tan absorbente. Ojo, no digo preocupante.
Pero aquí me gustaría reflexionar sobre cómo me ha cambiado la maternidad en positivo. Porque realmente creo que ha habido un par de cambios después de ser madre MUY profundos en mí:
Cambios tras la maternidad
Paradigma educativo
En primer lugar ha cambiado absolutamente mi paradigma educativo. Ha pasado de basarse en un modelo más conductista a otro más centrado en el niño. Si bien siempre he abogado por el respeto y buen trato a los miniseres, era más, cómo decirlo, adultocentrista. Ahora entiendo mucho más cómo “funciona” un niño, su desarrollo evolutivo… Y veo que había muchas cosas en mi anterior pensamiento que realmente no eran respetuosas con los niños. Prácticas a corto plazo sí. Pero es que ni siquiera a medio o largo plazo. Y eso que siempre he aborrecido que se les trate como a ciudadanos de segunda. De hecho, este cambio se ha producido porque lo que “sabía”, no coincidía para nada con lo que sentía, con lo que me nacía en relación con la crianza y educación de mi hijo mayor ni con lo que me dictaba el sentido común, que fue realmente lo que hizo ese clic en mí. Sí, pese a que yo sentía que lo que había vivido o me habían enseñado no era el camino, realmente fue el sentido, no encontrarle sentido (también en el aspecto emocional, claro), lo que me hizo cambiar el enfoque. Y, poco a poco, leyendo e investigando mucho vi que las cosas que yo creía, hacía y sentía ¡EXISTÍAN! Sobre esto quiero hablar en otro post más adelante.
Comprensión y empatía
Por otro lado, me he vuelto mucho más comprensiva con los demás. Me he dado cuenta de verdad de que no sabemos la mochila que llevan las personas con las que convivimos o nos cruzamos cada día, la que llevamos todos y nos condiciona tanto en nuestra vida cotidiana. Soy más empática y más condescendiente. No sé exactamente por qué, pero así ha sido.
Cambio de prioridades
También he tenido un cambio de prioridades absoluto. Creo que este es el primer cambio después de ser madre que vive cualquier mujer ya inmediatamente tras el parto, sino antes. Esto sí puede ser algo negativo porque me cuesta mucho priorizarme a mí misma y eso, que también lo he aprendido, es un error. Primero hay que cuidarse a una misma para poder cuidar bien. Cierto es que he comprobado que me cuesta más los primeros años de mis chicos. Luego ya, voy retomando.
En esta publicación de Instagram podéis leer una reflexión sobre cómo la maternidad te convierte en una segundona de tu propia vida ja, ja, ja. Sobra decir que en una segundona muy, muy importante porque eres absolutamente necesaria para TODO, pero eso ya es otra historia.
Capacidad de reflexión
Otro cambio que me encanta es que siento que he recuperado algo que creo que tuve hace años y es la capacidad de reflexión. Una época de mi vida me acostumbré a tener la tele de fondo. Sé que lo hace bastante gente. Es como que “acompaña”. Pero a la vez, ese ruido de fondo me hacía no pensar demasiado. Vete tú a saber si de forma inconsciente lo hacía intencionadamente. Ahora me he aficionado a los podcast (¡qué gran descubrimiento!) y a algunos canales de YouTube. Puede parecer parecido a la tele pero noooo. Porque selecciono el contenido entre muchísima más variedad y aprendo muchas cosas. Los escucho (ver poco, aunque sea Youtube) mientras cocino, doblo ropa, ordeno… Total, que entre tener menos ruido de fondo y más aprendizaje ahora reflexiono más sobre todo en general. Eso y que mientras que duermes a los hijos te da tiempo a sacarte un máster en crianza.
Mejora del mundo emocional
También observo que estoy creciendo mucho a nivel emocional. Me conozco y regulo cada vez más, aunque esto ya empezó antes de ser madre. Creo que intentar ser la mejor versión de mi misma frente a mis hijos es lo que está detrás de este cambio porque está claro que enseñamos más por lo que hacemos/somos, que por lo que decimos.
No sé si parte de estos cambios después de ser madre se habrían dado también de forma natural con la madurez. En cierto sentido creo que la maternidad es un mazazo de madurez así que puede ser que algunas de las cosas que cuento en este post hubieran llegado también aunque más tarde. En cualquier caso, ya lo dice mi madre
TENER HIJOS ES EL MAYOR ACTO DE GENEROSIDAD
Cierto es que antes de tenerlo no lo sabes y que, después, no hay marcha atrás ja, ja, ja. Pero es innegable que no hay mayor entrega y que eso, en principio, debería volvernos personas más evolucionadas y generosas.
¿Os identificáis con alguno de mis cambios después de ser madre? ¿Cómo habéis cambiado tras tener hijos?
Si te ha gustado esta entrada, me encantaría que me dejaras un comentario. ¡No sabes la ilusión que me hace! Y ya si la compartes… ¡laperalimonera!
GRACIAS POR LEERME
Comments (17)
Estrella
noviembre 12, 2018 at 11:24 am
Que en identifico al 100% contigo que nos cambia totalmente pero que aprendemos mucho más.
Teresa
noviembre 12, 2018 at 5:08 pm
Me ha gustado mucho este post Nuria, también me identifico al 100%.
Nuria
noviembre 12, 2018 at 6:19 pm
Me alegro mucho Gracias por tu comentario
Carolina mamá ríe
noviembre 14, 2018 at 6:33 pm
Con uno no, me identifico con todos. La maternidad nos reinventa como personas.
Nai
noviembre 14, 2018 at 11:07 pm
Me identifico sobretodo con lo del cambio del paradigma educativo. Te lo digo de maestra. Es más… creo que además del título te tendrían que pedir si eres madre para trabajar con niños. Porqué entiendes realmente lo importantes que son esos años. 😉 gran contributo con este post
Nuria
noviembre 14, 2018 at 11:31 pm
La verdad es que ser madre te da otro punto para dedicarte a la educación. La experiencia es un grado. Muchas gracias por tu comentario.
sradiaz
noviembre 15, 2018 at 12:53 pm
Me identifico con los cambios emocionales, en lo que dices ‘Me conozco y regulo cada vez más(…) Creo que intentar ser la mejor versión de mi misma frente a mis hijos es lo que está detrás de este cambio. Yo también lo veo así, emocionalmente, intento ser mejor.
La mama fa el que pot
noviembre 15, 2018 at 3:55 pm
Creo que coincido con todos pero sobretodo con el tema de la educación.
Yo era de las que veia el programa de supernannie y pensaba que es lo que haría con mis hijos. Pensaba que seria más sargento.
Pero al nacer ni hija todo eso cambió y sentí que tenía que hacer las cosas de otra manera.
La verdad es que ser madre me ha hecho crecee como persona aunque hay momentos en qué echo de menos un poco de intimidad
Nuria
noviembre 15, 2018 at 3:57 pm
Coincido totalmente, he crecido mucho aunque me he cansado también jajaja. La intimidad volverá. Gracias por tu comentario
Cuestión de madres
noviembre 15, 2018 at 6:24 pm
Y cuando crezcan un poco más irás notando otros cambios. Y se echa de menos lo pasado y llega un momento en que una deja de recordar cómo era la vida antes de ser madre 😛
Nuria
noviembre 18, 2018 at 5:59 pm
Yo ya no me acuerdo jajaja. Supongo que con el paso del tiempo habrá otros cambio, sí. A ver qué me depara la maternidad.
Gracias por tu comentario
Mamacuchufleta
noviembre 18, 2018 at 2:55 pm
Coincido en muchas cosas contigo, para empezar en lo de que cuando van adquiriendo autonomía, la maternidad deja de ser tan absorbente, totalmente cierto, al menos en mi caso. Y después en general, todo, cambian tus prioridades, vives la vida de otra manera, tienes una paciencia que jamás pensaste que tendrías… resumiendo, cambia muchísimo la vida tras ser madre!
Nuria
noviembre 18, 2018 at 5:54 pm
Y, por suerte, cambia para bien. ¡Gracias por tu comentario!
Padres Millennials
noviembre 19, 2018 at 3:42 pm
Me he sentido súper reflejada en tus palabras, Nuria. Me han encantado tus reflexiones y las comparto. Gracias por esta entrada tan dulce y sincera.
Nuria
noviembre 21, 2018 at 10:58 pm
Muchas gracias . Me alegro un montón.
Marina ro
noviembre 20, 2018 at 10:18 pm
Totalmente identificada!!! Podrias hacer un post recomendando podcast para escuchar “de fondo” !!!
Maria Sanchez
julio 24, 2019 at 10:58 pm
Podrias recomendar podcast,por favor?
Gracias