Empieza un nuevo año y, aunque para mí el cambio de año es cada septiembre, otra vez nos planteamos propósitos que hará nuestra vida digna de (la farsa) de Instagram. Pues señores, yo esta vez no. Bueno sí; pero no. Me explico. Quiero mejorar pero como ya hace meses que estoy en un proceso de cambio pues mi objetivo es mantener esos cambios para que se conviertan en hábitos más que plantearme…

propósitos para 2018.

• En relación con mi YO-PERSONA, que por algún lado debe andar pero no lo encuentro, más adelante, retomar el ejercicio e intentar controlar la ingesta desproporcionada de dulces que me acompaña desde hace algunos meses. Así, recuperando hábitos adecuados de alimentación que tenía, a ver si poco a poco me deshago de los kilos del embarazo que perdí y después recuperé. Hay que ser lerder.
• Profesionalmente mantener una buena actitud, escuchar y terminar el curso de experto universitario en Altas Capacidades aunque las mías ahora estén bastante bajas; el no dormir, qué duro es. Seleccionar luchas y tener claro que hay cosas que SÍ o que NO, que son en las que hay que poner toda la fuerza.
• Con respecto a la familia seguir intentando ejercerciendo la paciencia, aplicando disciplina positiva y formarme más en este sentido. Hablar mucho a El Nuevo y hacer actividades manuales con El Santo. Estar pendiente de mis padres y suegros y hermanos y sobrinos.
• En el ámbito conyugal, callarme más y a la vez no callarme. Qué contrasentido, ¿no? Pues no. Callarme cuando esté de mala leche o tenga que escuchar a la parte contratante; pero no callarme cuando haya que dar las gracias, cuando haya que comunicar emociones, cuando haya que planificar cosas…
• Con respecto a los amigos, mantener el contacto y estar pendiente de sus necesidades, preguntarles aunque sea por Whatsapp como les va la loca vida y las prisas que todos llevamos.

No sé si es bueno o malo pero, la verdad, me sirven los propósitos que me planteé para 2016.  Lo que no sé es si eso es bueno o malo jajaja. La verdad es que estoy en un momento relativamente similar en cuanto a crianza. Aunque El Santo en aquel momento iba a cumplir 2 años y El Nuevo 1 y todos sabemos que es a partir de los 2 años cuando se empieza a ver un poco la luz, ¿no?

Objetivos de 2016… ¡tan vigentes en los propósitos para 2018!

Y poco más porque el que debe ser mi principal objetivo es estar BIEN ya que llevo mucho desgaste que estoy pagando con mi salud física y mental. En cuanto paré en Navidad me dio un bajonazo que aún arrastro pero que sé que superaré. Y para celebrarlo anticipadamente jejeje… aquí os podéis descargar un calendario de 2018 que, como podéis ver, tiene espacio para anotar en el hueco de cada día, así como, en la parte inferior, un espacio para los “pendientes/recados”, que son el pan nuestro de cada día. (El calendario es más alargado de lo que se ve en la imagen. Con los dos pollos merodeando no soy capaz de corregir la imagen).

¿Os habéis planteado propósitos para 2018 o sois más de “pa qué, si total”? Al final, a muchos, el día a día nos supera. Y con ello, se nos quedan pendientes muchas llamadas por hacer y muchas páginas por leer, ¿no?