Sorteo: porque todos tenemos un príncipe o princesa en casa
SORTEO CERRADO
No dejes de pasarte por A perfect little life
Todos tenemos un príncipe o princesa en casa, ¿o no? Sobre todo si somos padres con edades de los veinti a los cuarenta y. Más allá comienzan a cantarles los pies y negocian la hora de regreso a casa y ya no sé si son tan monos. Pero, por ahora, tenemos auténticos herederos de la corona. Algunos incluso varios, un acto heróico a mi parecer. Y para que quede claro, clarinete, tenemos un sorteo absolutamente molón: una lámina monísima a elegir por la persona ganadora (según tenga un príncipe o una princesa en su castillo).
Y de dónde viene está lámina, pues de A perfect little life, una tienda online llena de bonitismo y artículos variados: regalo, decoración, papelería, fiestas, infantil… Con todo el arte andaluz, ya que su sede está en Sevilla y unos precios estupendos. Detrás de la web están Tania y Miguel, encantadores, que nos ceden la mencionada lámina.
Ahora que llega Navidad podemos encontrar un montón de detalles chulísimos para quedar de lujo con el cuñado sabelotodo, la cuñada pluscuamperfecta y la suegra suegra que nos echa una mano y el brazo entero para facilitarnos la vida gracias a la noconciliación de este país.
Y no os perdáis lo bonito que lo envían a casa. ¡Una chulada!
REQUISITOS PARA PARTICIPAR
1. Seguir a A perfect little life en Facebook
2. Compartir esta entrada en alguna red social de forma pública
3.De forma voluntaria seguir a Nueve meses y un día después en Facebook
4. “Si me queréis, suscribirse” (si estáis en el móvil abajo del todo dadle a ver versión web para que os aparezca la caja de suscripción). Si me queréis y si queréis, claro. Si no, no pasa nasti.
5. Cumplimentar el cuestionario para que pueda comprobar lo bien que has cumplido los requisitos y contacte contigo si tienes la suertaza de ganar el sorteo.
El sorteo estará operativo hasta el domingo 6 de diciembre a las 23:59 y el envío se realizará a una dirección de la península.
¿Os gusta el sorteo? A mi me chifla porque, como dicen Tania y Miguel,