Mantener buena relación con el tutor
Aquí está noviembre y muchos ya habréis tenido vuestra primera tutoría del curso. El tutor de tu hijo (uso masculino genérico por economía del lenguaje) esa persona que conocerá, o tal vez ya lo haga desde el curso pasado, a vuestro hijo casi mejor que vosotros mismos, que pasará más horas con él que vosotros (qué penica) y que tendrá que apoyarle, corregirle, animarle, quererle… casi nada. Por eso, creo que es fundamental mantener una buena relación con el tutor de tu hijo.
Por qué mantener buena relación con el tutor:
- civismo
- agradecimiento
- le dejáis el tesoro más preciado de vuestra vida (y algunos tesoros son un poco
coñazodifíciles de llevar) y si estáis de acuerdo eso favorecerá su desarrollo - sois un equipo
- cuanto mejor sea la relación, más fácil será llegar a acuerdos si las cosas se tuercen
mejor caerle bien(triste realidad que se da en algunos casos)
Mierderconsejos para una buena relación con el tutor:
- no te saltes al tutor: si hay algún problema en el cole, la primera persona a la que has de acudir es al tutor.
- si por casualidad llega a tus manos su número de teléfono, quémalo. Así no tendrás nunca tentación de usarlo.
- no seas chapa. Sí, así de claro te lo digo. Bueno, lo que quiero decir es que empatices. Entiende que el tutor, así como el resto de profesores, tienen muchos alumnos además de tu hijo, por muy el más guapo y listo que sea. La nota en la agenda de tu retoño no es la única que tendrá que leer.
- revisa la agenda de tu hijo (con más o menos frecuencia según su edad) con regularidad. Si puede ser a diario mejor. Así no te perderás nada y, sobre todo, crearás un hábito porque se trata de hacerlo acompañada por el peque para que cuando crezca lo haga solo. Por otro lado, es una forma de transmitirle interés por el cole, por lo que dice la seño… de forma muy visual y hace que surja hablar del colegio de forma natural.
- huye del grupo de Whastapp de padres o al menos ten un perfil bajo cuando estén en plan gallinero; no participes en quema de brujas de profesores
- sé agradecido
- ten algún detalle con él (si te apetece). No tiene que ser algo caro, ni siquiera material, puede ser un carta, algo hecho por tu hijo con cariño…
- jamás de los jamases, incluso aún teniendo razón, no rajes vilmente del tutor delante de tu hijo. Si tienes que darle la razón a la criatura creo firmemente que hay que hacerlo explicándole las cosas de forma matizada y adaptadas a su nivel de comprensión. Pero jurar en arameo sobre sus ascendientes no es buena idea.
- según la edad/casuística del pollo puede convenir que esté presente en la tutoría, sobre todo si se trata de llegar a acuerdos o de clarificar alguna situación. Además esto empodera a los padres y al tutor ya que la criatura ve que
no tiene escapatoriason un equipo.
Con respecto a las tutorías:
- la compra no es lugar para tutorías. El restaurante al que vais los sábados tampoco
- no le pares a la entrada o salida del colegio. Puedes hacer que llegue tarde al trabajo o a su casa
- anótate las citas a fuego y si no puedes ir cancélala con tiempo para que el tutor pueda citar a otra familia
- no le preguntes sobre tu hijo en público. Si tiene que decir algo malo no te lo va a decir delante de otras personas así que recibirás una información, cuanto menos, incompleta. Si es poco prudente y te lo dice no creo que te apetezca mucho que otros lo presencien.
- no preguntes datos de otros alumnos o de su familia. Obviando que es muy feo, el tutor no debería facilitarte esa información y mejor no ponerle en ese brete.
- no pidas tutoría para cosas chorra. A ver, que para nosotros lo de nuestros retoños es lo más importante, pero que hay muchos hijos en un cole. Si se puede resolver por teléfono o por correo fantástico.
Este post lo escribo con conocimiento de causa, tanto como madre como personal de un cole que cita a muuuuuchos padres al año. Entiendo perfectamente a las dos partes y de ahí que valore la importancia de mantener una buena relación con el tutor así como que conozca lo difícil que es en ocasiones. Así que, por favor, que nadie se me de por aludido en plan chungo.
Hay años en los que haces palmas con las orejas porque, a nivel personal, conectas fenomenal y eso ayuda mucho. Los años que no lo veas tan claro, es muy positivo esforzarse por llevarse bien, ¿no creéis?
¿Qué tal es la relación con el tutor de tu hijo?
Comments (9)
Raquel (Mamá oso panda)
noviembre 6, 2017 at 8:42 am
¡Genial post, my friend! Estoy completamente de acuerdo com todo, mis hijos son preciosos y bonicos míos y más listos que el hambre, pero también es posible que me ciegue el amor de madre, y aunque moleste que te digan que tu hijo no es el dechado de virtudes que tú quieres (recalco el “quieres”), los profesores, salvo casos específicos, quieren lo mejor para sus alumnos. Debemos apoyarles o intentar aclarar las cosas en caso de malentendidos, el curso (los años de cole) es muy largo, las etiquetas difíciles de quitar, y mejor que todo fluya 🙂
Nuria
enero 9, 2018 at 12:13 pm
Desde luego, cuanto más entendimiento haya por las dos partes, mucho mejor irá todo y, sobre todo, mayores beneficios para los niños.
diasde48horas
noviembre 6, 2017 at 10:17 am
No podría estar más de acuerdo. Yo creo que todo esto es puro sentido común, pero desgraciadamente mucha gente no lo entiende.
En el cole de mi mayor desde el año pasado la ampa está en pié de guerra contra el profesorado en general y la directora en particular… una quema de brujas en toda regla, y a mi me da una pena tremenda…
Merce
noviembre 6, 2017 at 2:12 pm
Estan muy todos los consejis que das. Nosotros es el primer año de Escuela Infantil que va la churrina. En un primer momento la tutoria de dar datos y de apuntar cosas que teniamos que llevar nos recibio otra tutora que no es la nuestra por que no estaba. Luego, en la primera reunion tampoco estaba. Y despues cuando la conoci pense que me encantaba. Es muy amable y se nota que le gusta su trabajo. Yo eso lo valoro mucho, ademas estoy estudiando para ello. Pero aun no hemos tenido una tutoria y veo que va para largo. Me gustaria conocerla mas y contarle algunas cosas de la peque. No se cuando la tendremos… espero que sea pronto, pero ya hay cosas que no me gustan tanto de la Escuela aunque jamás hablaria mal de los profes. Empiezo a comprender las dos partes… un abrazo!
Nuria
enero 9, 2018 at 12:12 pm
Comprender las dos partes es fundamental y cuando es así todo es infinitamente más fácil. A los padres nos gustaría hablar con la tutora YA pero ella tiene muchísimos padres a los que atender y a la tutora que seamos lo más colaboradores posible pero a veces no nos da la vida. Así que, hay que entenderse. GRacias por pasarte por el blog y comentar.
Paula
noviembre 6, 2017 at 3:36 pm
Pues yo hago muchas cosas mal, Ja jaja, pero aún así me quiere (y nosotros a ella, hemos tenido muy buena suerte). Aunque con lo que hay por ahí, no es tan complicado. El año pasado hubo una movida muy chunga con un padre que no sé si ha acabado en el juzgado y todo….
Bea mamadedos
noviembre 6, 2017 at 9:25 pm
Sabes qué es un post de 10? Pues este que cabas de escribir querida mía… #ConMuchoLove y si él!!!! Sólo puedo decir bravo bravísimo. Sabios consejos que….. como quiero escribir sobre el 4 de primaria que estamos en pleno…… y enlazando al de un mal profesor puede arruinarte la vida y el (por suerte) un tercero de primaria relajado (emocionalmente)…… me tomaré “la libertad” de citarte querida si Ud me da su OK……..
Verdades como puños…. sabios consejos……para primerizos y veteranos que a veces nos olvidamos……
Te felicito de corazón
Mamadedos
Nuria
enero 9, 2018 at 12:11 pm
Muchas gracias, Bea. Me alegro mucho de que te haya gustado. Encantada de que me cites, por supuestísimo. Un besote.
miren | deLunaresyLunas
noviembre 15, 2017 at 4:56 pm
¿que mi hijo no es el favorito/más importante de la clase y del cole?
¿que los profesores tienen vida propia?
¡vamos, lo que faltaba por oír!
🙂 🙂 🙂 🙂
la verdad que es básico tener una buena relación, no sólo cordial, sino de equipo, no entiendo que haya padres, y menos del ampa, que no lo vean así…
muy buen post, has descrito muy bien lo pesados y egocéntricos que podemos llegar a ser todos los padres en un momento dado.. 😉