El tiempo que se va con la ropa es algo así como la definición del infinito. Siempre hay ropa que lavar o tender o doblar o colocar. O planchar, pero, qué queréis que os diga, la arruga es bella 😜. Aquí, planchar, lo justo y necesario. De hecho tengo una depurada técnica para tender para no planchar (pincha sobre el nombre si te apetece leerlo). Pero, áun así, me paso muchas horas a la semana doblando y guardando (en el reparto de tareas que hemos hecho el maromo y yo me han tocado estas dos).

Otra cosa bastante robatiempo es preparar la ropa de cada día. Yo intento dejar todo lo mejor posible, vamos lo mínimo imprescindible para sobrevivir, para qué nos vamos a engañar, por la noche. Porque las prisas mañaneras son muy traicioneras, nos entra agobio a los adultos, agobiamos a los pequeños y ahí ya has entrado en barrena. Y, al final, acabas tardando más. Sobre este tema ya hablé hace tiempo en el post titulado Hijos y prisas mañaneras (pincha sobre el nombre si te apetece leerlo).

Organización de la ropa de la semana

Y lo que vengo a contaros es un poco lo mismo, pero versión extendida. En aquel post os contaba qué mierdertrucos, sencillos como siempre, utilizo para no divorciarme cada mañana, ni querer desheredar a mis hijos o que ellos deseen enmanciparse precozmente. Y es que, las mañanas, pueden ser muuuuy duras.

Ten una muda para cada día

Yo, cada temporada organizo la ropa que necesitan las criaturas. Tengo una tabla que completo con el tipo de prendas y la cantidad de cada una de ellas. Aquí podéis descargaros la que utilizo para invierno. Y, para mayor facilidad, tienen un conjunto “de cole” para cada día. Así, evitamos tener que poner lavadoras a diario. Si no tienes este problema pues puedes preparar la ropa para tres días y luego según vayas lavando repones.

No guardes la ropa, prepara conjuntos directamente

Uno de los trucos que os comentaba por aquel entonces, era el tema de la ropa de El Santo. El Nuevo aún no existía. Lo que hacía y sigo haciendo es aprovechar el torrente de lavadoras que pone El Maromo (esta tarea le tocó a él) el fin de semana y la ropa del cole no guardarla sino doblarla y hacer los conjuntos para cada día.

Coloca las prendas estratégicamente

Hasta coloco las prendas en el orden en el que se las pone/ponemos. Es decir, de abajo a arriba: sudadera, pantalón, camiseta interior/body, camiseta, calcetines/leotardos y calzoncillos/pañal. Así, tenemos más a mano lo que vamos necesitando. Es un detalle tonto pero que facilita mucho el funcionamiento de la única neurona operativa que tenemos El Maromo y yo por la mañana tras nuestra correspondiente jorrornait.

Fotografía los conjuntos de cada día

Y como la segunda maternidad me ha frito esa neurona y estoy muy espesa en general, he profesionalizado ya el asunto y tengo una foto en la aplicación “notas” del móvil con la ropa de cada día. Un domingo cualquiera preparé los 5 conjuntos y los fotografié. Para El Santo tengo una foto de cada conjunto. Para El Nuevo una foto de todos los conjuntos. Esto último es más práctico.

Conjuntos de El Nuevo colocados para la foto. En realidad coloco las prendas como os he comentado más arriba, por orden de “puesta”.

Así, el domingo, voy doblando y haciendo los conjuntos fijándome en la foto, sin tener que pensar esto pega con esto y esto con lo otro. A tiro hecho, señores. Obviamente ya me voy aprendiendo los conjuntos y ya muchas veces no tengo que mirar, pero recordad que mi neurona está frita. Seguro que vosotras a la 3ª semana de hacerlo ni miraríais ya.

Estéticamente no es Versalles precisamente mi casa pero no estoy yo ahora para boniteces sino para supervivencias. Esto lo digo porque la ropa de El Nuevo queda sobre una cajonera preciosa de mi dormitorio y la de El Santo sobre el brazo del sofá. Para salir en El Mueble, vamos. Pero me facilita la vida y eso, amigüis, es salud mental.

¿Tenéis algún truco para organizar la ropa de la semana?

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