Nueve+uno=1
Nueve y uno, exactamente nueve meses y un día después de nuestra boda, nació El Niño, también conocido como El Santo. “Xustiño, xustiño”, como dijo el cura que nos casó. En este primer post del blog Nueve meses y un día después os cuento cómo he llegado hasta aquí, por qué escribir un blog de maternidad, porque anda que no hay temáticas diversas y blogs sobre el tema… pero seguro, seguro, que ninguna tan intensa como esta.
Por qué escribir un blog de maternidad
Nunca había pensado en tener un blog, más allá del que creé para la boda, con el típico cómo llegar y esas cosas. De hecho, era totalmente ajena al mundo de la blogosfera. Qué pena no haberlo conocido antes. Entonces, ¿por qué escribir un blog de maternidad?
Ay, amigas, las bondades del postparto, que nadie me había anunciado, hicieron que me picara el gusanillo. Busqué y encontré muchísima información durante esa etapa tan dura, tanto científica como personal o humorística, en blogs y me ayudo muchísimo. Además, una amiga embarazada a la vez, El Santo sénior y Mi Doña (querida madre aguanta postparto a la que debo dedicar una entrada) me animaban a ello. Lo que ocurre es que un bebé recién nacido tiene la característica de dejarte tiempo libre xustiño; vamos, que das gracias si te duchas dignamente, te depilas las cejas de semáforo en semáforo usando el retro del coche y escondiéndote de conductores curiosos (peor es sacarse mocos, creo yo) y el máximo que sale de tu cocina es un filete a la plancha que haces mientras le narras cantando lo que vas haciendo a El Santo júnior. Pero yo pensaba y pensaba que tal vez yo podría aportar algo, ayuda a otras madres, sobre todo dado mi perfil profesional. El cansancio maternal es otra explicación a por qué escribir un blog de maternidad. En mi caso, y pese a que mi hijo no duerme NADA por el día y ahora lleva dos noches en las que tampoco pega ojo, es más cansancio psicológico que físico y creo que contarlo ayuda. La temática del blog podría parecer un poco incoherente porque, al final, es hablar sobre lo que te hace estar cansada, pero ser madre es una experiencia tan intensa que no te la puedes sacar de la cabeza. Creo que una buena forma de mantener la cordura puede ser desenmarañar lo que tengo dentro sobre ella.
Así que hoy, cinco meses y tres días después de la gran hazaña de traer al mundo a El Niño, me lanzo. De tiempo voy igual, pero dado que estoy de vacaciones con familia… Además, AL FIN surgió el nombre para este lugar de reflexión y desahogo, inicio este camino.
Aún queda tunear el espacio, que entre iPhone/iPad viejuno no soy capaz. También ordenar ideas y aprovechar las largas tomas de El Niño para ir plasmando este mundo de nuevas emociones y sensaciones.
Si queréis saber más sobre mí, pinchad este enlace. A partir de este momento, tenemos aquí…
¡Bienvenidos!
Comments (10)
Anónimo
julio 29, 2014 at 11:41 pm
Me ha encantado!
Anónimo
julio 31, 2014 at 5:16 pm
Leerte será una ayuda seguro.Que el camino es muy largo y este blog promete!
Desvaríos de una madre
julio 31, 2014 at 5:16 pm
¡Enhorabuena!, si es que si nos lo pensamos mucho al final no lo hacemos. Imagínate yo llevaba dandole vueltas a lo de crear un blog desde el embarazo… ¡¡y mi peque ya tiene 18 meses!!. Me alegra haberte dado ese empujoncito 😉
Un besote.
Nueve meses y un día después
agosto 1, 2014 at 12:59 am
Muchísimas gracias!
Nueve meses y un día después
agosto 1, 2014 at 1:00 am
Gracias, Desvaríos! Nos leemos!
Nueve meses y un día después
agosto 1, 2014 at 1:01 am
Me anima a seguir! Mil gracias,
Anónimo
agosto 7, 2014 at 10:54 am
Cuanta falta hace leer visiones realistas!!!! Una gran idea este blog ! Si señor
Nueve meses y un día después
agosto 7, 2014 at 11:01 am
Muchas gracias! Ya mismo estoy dando caña, que tengo varios post en borradores.
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