Visita al Castillo de Almodóvar del Río, Córdoba

Planes con niños

Pese a llevar muchos años viviendo en Córdoba, no había ido de visita castillo de Almodóvar. Sí he pasado muchas veces por delante y, la verdad, ya desde lejos es imponente su silueta. Y en los últimos meses varias personas nos comentaron que era una visita muy divertida para niños. En este post os cuento:

qué es y dónde está el Castillo de Almodóvar
cosas que molan del castillo
recomendaciones para la visita

Visita al Castillo de Almodóvar, Córdoba

Imagen de la web del castillo de Almodóvar

Almodóvar es un pueblo ubicado a aproximadamente 33 kilómetros de Córdoba. Se tarda alrededor de media hora en llegar. Pegada al pueblo se encuentra la fortaleza, de origen árabe y edificada alrededor del año 740. A finales de siglo XIX, el Conde de Torralva, visitó el castillo e impresionado por su mal estado y siendo consciente de su valor histórico decidió restaurarlo junto con su amigo y arquitecto Adolfo Fernández Casanova. No sé si tuvo hijos la criatura pero desde luego en la empresa se le debió ir tanta pasta, tiempo y esfuerzo como en criar vástagos. Lo cual es muy de agradecer, por cierto. Si queréis saber más de la interesante historia del castillo podéis entrar aquí.

Estaréis de acuerdo conmigo en que requiere más energía criar herederos que sacar la espada Excálibur.

Tipos de visitas que se pueden hacer

Nosotros hicimos una visita no guiada. La verdad es que, hasta ahora, por la edad de El Santo, no nos planteamos las guiadas ya que tanto tiempo manteniendo la atención… es complicado. Incluso aunque esté enfocado a niños porque suele ser más edades superiores. Pero, aún sin guía, la visita es muy bonita y entretenida ya que las vistas son espectaculares, hay carteles explicativos y, sobre todo y muy importante con niños, te vas moviendo por el castillo, entrando y saliendo en diferentes espacios y subiendo y bajando por las torres.

Pero, si vuestros peques son mayores o tienen aguante, también hay una visita guiada por el mayordomo del rey, con su guía disfrazado y todo (además parecía muy simpático el chico) y una visita guiada por el conde de Torralva, que consiste en una visita teatralizada que hay que solicitar previamente y en la que el se explica la vida del XII Conde de Torralva, que fue propietario de la fortaleza y llevó a cabo una de las mayores reconstrucciones entre 1902 y 1936. En esta visita se puede acceder a estancias a las que nos se puede acceder de otra forma y además es una visita muy atractiva para los niños.

Cosas que molan

Una de las cosas que me ha parecido más chula y que además no recuerdo haber visto nunca, fue la maqueta holográfica. Se trata de una proyección de más o menos 4 minutos de duración (ideal para miniseres) sobre la cual se proyectan las fases de asedio al castillo. Vamos, como un vídeo en 3d ya que se proyecta sobre una maqueta (lógicamente blanca) del castillo de Almodóvar.

Los espacios tematizados también son muy llamativos para los peques ya que es una manera fácil de que entiendan lo que allí pasaba (mazmorra con esqueletos, imaginaos el flipe de El Santo, y con presos, la ceremonia de homenaje, el armero…).

Las réplicas de espadas notables o famosas.

Las vistas espectaculares desde el castillo, con los alrededores y el río Guadalquivir que por allí pasa. Solo por eso ya merece la pena ir. Sobre todo si es un día claro y soleado como lo fue el nuestro.

Hay otras proyecciones que no vimos por El Santo dijo “tengo hambre” y eso es como una alarma nuclear, ¿verdad?

El jardín del foso, dada la situación de hambre, tampoco lo visitamos pero tiene buena pinta, ideal para dar un paseo.

Recomendaciones para la visita al castillo de Almodóvar

ir en un día claro y soleado. Así se disfrutará más de las vistas y además no se pasará frío que allí arriba como haga un poco de aire… Tampoco es muy recomendable ir en nuestro verano cordobés creo yo, porque gran parte de la visita la haces la aire libre y con la solana que pega aquí en el estío puedes morir.
comer temprano y visitarlo cuando la gente normal come. Nuestra idea era esta allí a las 11, cuando abren. Por supuesto, como corresponde a gente con hijos, salimos de casa a las 12:30. Deberíamos de haber comido primero y haber hecho la visita después. Y es que así, como a mediodía no hay nadie, puedes aparcar arriba, estás solo, las criaturas saciadas y le puedes dedicar más tiempo.
hablando de tiempo, la visita puede ser tan larga o corta como quiera pero es cierto que si ves todo y te recreas puedes echar media tarde allí. A nosotros nos hubiera gustado estar un rato más, ver el jardín y demás, pero el hambre acechaba.
no llevar carrito. Si vais con algún bebé es recomendable llevarlo en portabebé. Con el carro no puedes ver nada porque todo son escaleras. A ver, a algunos sitios igual accedes pero a otros imposible porque las escaleras son estrechísimas. De hecho el maromo, que era el que llevaba a El Nuevo en la mochila, no subió ni bajo por dentro de las torres. Las escaleras eran muy empinadas y estrechas y tampoco hay necesidad de hacer volquete con un bebé colgado al pecho.

Para rematar el plan, si vais temprano, podéis comer y pasar la tarde en Hornachuelos. Es un pueblo cercano con un precioso embalse y un parque infantil muy chulo. En esta entrada del blog os conté el plan que hicimos un día que fuimos allí de excursión. Si os parece mucha tela, os dejo otra opción. Hay un restaurante volviendo a Córdoba que se llama Cuevas Bajas (entre el kilómetro 15 y el 16 de la carretera). Se come bien, hay comida a la brasa y cosas apetecibles para los peques. Y, más importante todavía, ¡tienen hinchables dentro y fuera del restaurante!